Chaquetas de cuero de caballo
Chaqueta de cuero de caballo
Una chaqueta de cuero de caballo se confecciona con cuero de caballo, reconocido por su grano natural único, su excepcional durabilidad y su sobrio lujo. En comparación con la piel de oveja o de serpiente, el cuero de caballo presenta un tejido más denso con poros gruesos y texturas profundas como patrones de escamas de pez o líneas onduladas, lo que lo hace ideal para estilos retro, vaqueros del Oeste o de inspiración industrial.
Propiedades del material
Origen animal
Procedente de cuero de caballo o de vientre de caballo; algunas marcas utilizan cuero de caballo reciclado o procesos de curtido ecológico.
Textura y apariencia
Poros gruesos, texturas rugosas con patrones profundos en “escamas de pez” u ondulados; inicialmente rígido pero se suaviza con el uso.
Transpirabilidad
Más transpirable que la piel de vaca, con fuertes propiedades de absorción de la humedad, adecuado para todas las estaciones.
Durabilidad
La estructura de fibra apretada resiste la abrasión y el desgarro, lo que garantiza una larga vida útil, aunque la rigidez inicial requiere un acondicionamiento regular.
Técnicas de elaboración
Proceso de curtido
Curtido vegetal: método tradicional que utiliza taninos vegetales para suavizar el cuero y preservar la flor natural; ecológico pero requiere mucho tiempo.
Curtido al Cromo: Técnica moderna que ofrece eficacia y suavidad pero que puede implicar productos químicos (consultar certificaciones ecológicas).
Tratamientos de superficies
Relieve: Estampado de patrones antiguos (por ejemplo, texturas de sillas de montar, diseños de escamas de peces) utilizando moldes.
Pulido/Lijado: El pulido realza el brillo, mientras que el lijado crea un aspecto vintage envejecido.
Consejos de mantenimiento
Cuidado diario
Polvo: barra suavemente las cerdas a lo largo de la veta para evitar rayones.
Eliminación de manchas: Limpie las manchas con un limpiador específico para cuero de caballo (evite el agua y el alcohol); busque ayuda profesional para las manchas difíciles.
Prevención de humedad y grietas
Acondicione regularmente con aceite de cuero de caballo (1 a 2 veces por mes) para evitar la sequedad y el agrietamiento.
Evite la luz solar directa o el calor; guarde colgado en un área fresca y ventilada envuelto en una bolsa de algodón para el polvo.
Reparaciones
Pequeños rasguños: Aplique vaselina con un hisopo de algodón.
Grietas severas: busque servicios profesionales de teñido o parcheo.
